Predeterminar la impresión a doble cara o el modo librillo supone un ahorro de más de un 50% de su gasto de papel a una compañía.

Kyocera, empresa líder en soluciones documentales y de impresión, ha concluido, tras más de 100 consultorías realizadas en diferentes entornos de oficina, que las empresas siguen malgastando el 40% del papel que utilizan en sus oficinas; incluso en periodos de crisis.

Y es que las empresas no son conscientes del gasto que supone la impresión en su presupuesto. De hecho, tan sólo un 9% de ellas tienen establecida algún tipo de política de impresión para reducir el gasto en papel y el coste derivado de la impresión.

Según Javier Fernández-Llamas, analista en el área de servicios profesionales de Kyocera, “Las compañías deben buscar soluciones para fortalecer sus procesos de digitalización y gestión documental para minimizar tantos los gastos de una empresa como el impacto medioambiental”.

Ahorrar es sencillo

Existen diferentes acciones que pueden ayudar a las empresas a ahorrar ese 40% de papel que, de media, se malgasta en la actualidad. Una de esas medidas es que el driver siempre esté configurado por defecto en modo de impresión a doble cara, la opción denominada Dúplex. Con esta simple acción, se puede reducir el consumo de papel en un 50% con el consecuente ahorro de costes y su repercusión para el medio ambiente. Otra medida que ayuda a ahorrar papel es utilizar la impresión en modo librillo cuando se impriman documentos de un número elevado de páginas. Esta funcionalidad reduce la impresión de cada 4 páginas a 1, de forma que el uso de papel disminuye un 75%.

Kyocera predica con el ejemplo

Desde siempre Kyocera ha tenido como una máxima entre sus objetivos internos el ahorro de recursos por respeto al medio ambiente, pero no sólo de papel, sino también de agua y electricidad. En el último año, la sede española de la multinacional japonesa ha conseguido, gracias a la activa política de concienciación para empleados disminuir el consumo de agua en un 37%. En lo que a electricidad se refiere, el gasto se ha reducido en los últimos doce meses en un 23% mientras que el ahorro en papel asciende a un 21% en ese mismo periodo, gracias a las políticas de impresión establecidas en las propias instalaciones de la empresa pone en marcha en sus zonas de trabajo.